Otegui en TVE

Llegó, vio y venció. La entrevista a Otegui en TVE mostró dos cosas: la voluntad y determinación del dirigente de Bildu, y la falta de conocimientos y de preparación  de sus entrevistadores, expresion a su vez del despiste de la sociedad española a propósito del "fin de ETA".

Se han destacado muchos aspectos  del triste episodio. Lo más importante, a mi modo de ver, es la afirmación, hecha además en primera persona, de que ETA cambió de estrategia  cuando concluyó que no "necesitaba la utilización de la violencia armada para conseguir sus objetivos políticos".  Traducción: llegó un momento en que la estrategia de las bombas y los tiros no era rentable, y se reemplazó por otra, de ruptura de las instituciones desde dentro. Difícil explicarlo mejor que su protagonista.

No es cierto que el Estado haya derrotado a ETA: forzó a la banda a buscar otras vías para lograr sus fines, que es cosa bien distinta.  Vías que pasaban por dos direcciones: por un lado, la toma del poder a través de mecanismos legales; por otro, la puesta en libertad de los presos y su reinserción, no ya social,sino política. De lo primero, no hay más que ver el poder real territorial en algunos pueblos del País Vasco y Navarra, además del papel determinante que Bildu tiene en esta última comunidad. De lo segundo, el rosario de terroristas que salen de la cárcel a los pocos años crece cada año. Ya sabemos que ni los más sanguinarios van a pudrirse en la cárcel.

El problema de Otegui no es su pasado: es lo que representa para el futuro. El clima podemita en los medios de comunicación, el desdibujamiento ideológico del PP y el giro frentepopulista del PSOE le han dejado la puerta del poder entreabierta. Quienes hoy blanquean a Otegui no son conscientes de las consecuencias de su llegada a Lehendakari, cuyas posibilidades aumentan con la estrategia de blanqueo de Bildu por motivos cortoplacistas. Su creciente protagonismo muestra que él y ETA tienen razón: la nueva estrategia es más efectiva y tiene menos riesgos.

-->